otredad

Es esa forma tuya de ser tan diferente a mí la que me atrae, un contraste digno de plasmar mi existencia, así como las letras que solo pueden verse dibujadas sobre un fondo claro al marcarse con la oscura e indeleble tinta de mi destino. 

Tu antagonismo me muestra que realmente existo, de que poseo una personalidad, un sello que me hace distinto. De que otra forma si no, un hombre descubre de pronto que todo fin en este mundo se reduce al complemento, a esa casi nula posibilidad de acoplamiento.

El contorno se torna en contraste, la forma se llena de contenido, con tu fluir el movimiento se convierte en oposición inerte, las horas se deslizan en círculos, transformas con tu presencia todo atisbo de casualidad, azar o suerte. La vida se reduce a muerte.

Haces de la locura un privilegio, de la mesura un sacrilegio, me enseñaste que las leyes de la naturaleza se hicieron para romperse, que contigo el sol puede aparecer por el oeste, que una piedra puede lanzase al cielo y flotar.

Yo que no creía en la magia ahora me siento encantado. Tú tan distinta, opuesta y peculiar, me has enamorado.